Hace ya varios años, recibí como recuerdo de un viaje una vasija que contenía en su interior arena recogida al pie de la Gran Pirámide de Gizeh.
Me pareció curiosa... y bella.
Poco después decidí guardar arena de aquellas playas que visitaba en vacaciones y observé que, a pesar de lo que podía parecer, no eran ni mucho menos iguales entre sí y decidí coleccionarlas.
Animé a familiares y amigos a que me trajesen arena como souvenir de viaje y fruto de ello es mi actual colección de arenas.
No es tan extensa ni numerosa como las que aparecen en páginas que he descubierto recientemente en la red y que publico como enlaces... pero esta es mi colección y mi página.
Agradezco tu visita y tu interés y te animo a que me envíes tus impresiones y comentarios.
Muchas gracias.
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