Neus me manda arena de la playa de El Torn, en la que ha estado en el Verano de 2005. El texto que acompaña a las fotos, aunque es suyo, pertenece a www.lugaresnaturistas.org en el que interviene para describir una de sus playas favoritas. Muchas gracias a Neus por su amabilidad y muchas gracias a Juanjo, creador de la página mencionada que, amablemente me ha cedido el texto.
"Joan y yo hemos conocido hace muy poco la preciosa playa del Torn de Hospitalet de l'Infant, en Tarragona, y ha pasado a ser la primera en nuestro ránking particular de favoritas.
Llegamos al mediodía de un lunes.
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Dejamos el coche al lado de la vía del tren y nos acercamos a la arena atravesando un espléndido pinar cuya sombra y cuyo aroma nos enamoraron.
La playa, muy larga y muy ancha, estaba casi desierta a pesar de ser un día de mediados de Julio. Vimos un cartel al lado de la papelera: "Playa nudista" con unos símbolos de prohibición: "No perros, no bañadores y no mirones". Esto nos gustó, era la primera vez que veíamos una señalización tan explícita.
En la orilla, grupos, parejas, personas solas, muy distanciadas unas de otras dada la longitud de la playa, tomaban el sol y se bañaban en un agua límpida, transparente, turquesa... Una suave y refrescante brisa resaltaba el intenso olor del mar y hacía más soportable el calor del sol.
Recorrimos la playa de punta a punta, caminando por la orilla plagada de piedrecillas de colores, subimos a un peñasco situado en el extremo sur de la playa desde donde las vistas son magníficas, y luego comimos en el restaurante del camping naturista "El templo del sol".
Después volvimos a bajar a la playa pero fuimos hacia el otro lado, hacia una zona más rocosa que está justo debajo del edificio de recepción del camping, donde el agua es, si cabe, más transparente.
Nos quedamos toda la tarde disfrutando de ese rincón privilegiado del Mediterráneo. Pasamos el día entre la arena, tomando el sol y bañándonos en el agua, y el pinar, con la sombra y la brisa perfumada. Vimos a un señor que va con un curioso carrito vendiendo fruta, helados, refrescos y café.
También descubrimos, oculto entre los árboles, un chiringuito que pertenece al camping donde hacen ensaladas, tortillas y platos combinados. Pero nosotros preferimos llevar nuestra comida para saborearla tranquilamente sentados bajo un enorme pino, donde luego nos tumbamos a dormir, acompañados por el sonido del aire entre las ramas y el ritmo de las chicharras.
El entorno natural, todo vegetación, es magnífico y no hay ningún edificio que rompa la estética del paisaje. La playa es preciosa y está muy limpia. Hay vigilancia de Cruz Roja y dispone de duchas de agua dulce, papeleras, servicio de hamacas y chiringuito. En el camping hay también bar, restaurante y servicios. Y es una playa sólo nudista." |