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LA WEB DE LAS ARENAS DEL MUNDO
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| Denominacion | Playa Tropicana | Ficha nº 0038 |
| Lugar | Alcossebre |  |
| Población | Alcala de Xivert | |
| Provincia | Castellón | |
| Pais | España | |
| Aportación de | Viaje propio | |
Comentario |
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| En mis años de recorridos por playas españolas nunca he pasado tanto calor como el que pasé, pasamos, en Alcossebre. Sofoco durante el día, agobio por la noche, sudor incontrolado... Denomino Playa Tropicana, aunque no sea su verdadera denominación o sea más conocida como Las Palmeras, a la playa correspondiente a la salida directa que tiene al mar el camping del mismo nombre, Tropicana. |
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| Es éste un camping de primera categoría, escondido entre las playas de Castellón y al que nos costaron muchas dificultades encontrar pues, a pesar de existir muchas señalizaciones, todas lo hacían a una distancia ilusoria: 2 km cuando faltaban 10, 1 km cuando eran 3... y así hasta que por fin lo encontramos. Ampara el camping su categoría en una parcelación ingeniosa, un estricto control de los ruidos permitidos y en unos servicios (higiénicos, duchas, piscinas...) que, si bien estaban limpios, gozaban de una decoración de un más que dudosos gusto. La zona de las duchas estaba adornada con estatuas remedo de romanas, cual si aquello quisiera ser las Termas de Caracalla. Chorros de agua y cascadas sobre la piscina que, como todas, estaba sobreclorada. Finalmente, se adornaba con un entramado de fuentes, estanques y plantas exóticas a los que daban lustre una jaula con unos simios muy particulares, y es que tenían los huevos (los testículos) azules, para regocijo de mi hijos y mis sobrinos, que corrían todas las mañanas a verlos. La playa es de una arena fina, magnífica. Tiene una anchura más que respetable y se haya lo suficientemente alejada del casco urbano lo que la da unas condiciones excepcionales para el baño. A treinta o cincuenta metros de la orilla la arena se torna en roca, jalonada de plantas y pececillos que, al ser donde la profundidad empieza a sobrepasar el metro y medio da suficiente margen para el baño de los pequeños y proporciona un nuevo interés para usar las gafas y el snorkell. Sin embargo, en esta playa sufrí la desagradable experiencia que en la playa de Esteiro sufrió mi cuñada. El "escarapote" gallego se transmutó en pez araña mediterraneo y fue mi pie el que lo encontró en el fondo. Un punzante dolor, paralizante, fue su señal. Una pequeña marca de picotazo que fue tratado con amoniaco por los chicos de la Cruz Roja y una molesta sensación durante los días siguientes. Esta fue mi experiencia con dicho animalillo. |
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